Como hemos dicho en los últimos posts, no solo de condición física vive el deportista. Debemos de cultivar otros aspectos del entrenamiento como la técnica, la táctica o la psicología.
Dentro de este último apartado esta la motivación, que según nuestra amiga la “wiki” significa movimiento; “énfasis que se descubre en una persona hacia un determinado medio de satisfacer una necesidad, creando o aumentando con ello el impulso necesario para que ponga en obra ese medio o esa acción, o bien para que deje de hacerlo”.
La motivación puede ser de dos tipos: intrínseca cuando la propia actividad me provoca una suficiente satisfacción, o bien extrínseca, cuando necesito algo externo para dar el máximo (ganar, estatus, irme con mis compañeros del club, si eres profesional…)
Es un elemento que deberíamos tener muy en cuenta durante nuestro entrenamiento. Pensemos que quiero realizar a un triatleta un test para conocer su umbral anaeróbico en natación (p, ej: test 30’). Tenemos dos opciones, pegarle la gran paliza (como yo suelo hacerme/os) yo solito durante 30’ interminables, o buscar alguna competición y utilizarla como test. En principio los resultados deberían de ser los mismos, pero no lo serán porque aquí entra el concepto del que hablamos, motivación.
En lo que se refiere a competiciones son muchos las estrategias utilizadas. Deberíamos buscar aquellas estrategias que desarrollen la motivación intrínseca, ya que esta dependen del valor que le de la persona a lo que hace (lo hago porque me gusta), mientras que los factores extrínsecos aunque también son una interpretación personal pueden cambiarse radicalmente de manera muy rápida.
Un ejemplo personal, "una persona realiza fútbol simplemente por que le gusta y punto (motivación intrínseca). El día de mañana esta persona ficha por un club que le facilita material, competiciones, licencias y transporte (motivación extrínseca) que antes salia de su bolsillo"... El grado de motivación de este individuo puede ser que sea el mismo que al principio pero seguramente la esfera extrínseca le halla ganado espacio a la intrínseca, y corremos el riesgo de que en el momento que desaparezcan estas ayudas extrínsecas nuestra motivación intrínseca no sea sufiente para continuar con dicha actividad.
Por tanto, si de verdad te gusta una actividad "hazla" y déjate de preguntas (asfkjhdsafoer) (si quería poner esto, algunos me entenderán).
Pues a lo que íbamos, son muchas las motivaciones utilizadas por entrenadores. Conocidos es el video de Luis Garcia, ex entrenador del Levante y actual del Getafe, que utilizo el video del Triatlón Padre-Hijo que subí recientemente. También es muy conocido el vídeo que Guardiola proyecto a sus jugadores antes de la final de Roma, inspirado en la película Gladiator.
A continuación os muestro un montaje rápido que he preparado sobre una película que me encanta de uno de mis actores favoritos, “Titanes, hicieron historia” de Denzel Washinton. Narra el proceso de construcción de un “equipo” de Rugby en una ciudad marcada por problemas raciales. En un principio el equipo anda un tanto dividido, y cada jugador solo mira por sí mismo. Gracias a diferentes estrategias, su entrenador consigue hacer piña y que todos los jugadores tengan sentimiento de conjunto. (Es decir, que sus jugadores miren antes por el equipo antes que por uno mismo.)
Pasar de ¿que me aporta a mi el equipo? a ¿que puedo aportar yo al equipo?
Dentro de este último apartado esta la motivación, que según nuestra amiga la “wiki” significa movimiento; “énfasis que se descubre en una persona hacia un determinado medio de satisfacer una necesidad, creando o aumentando con ello el impulso necesario para que ponga en obra ese medio o esa acción, o bien para que deje de hacerlo”.
La motivación puede ser de dos tipos: intrínseca cuando la propia actividad me provoca una suficiente satisfacción, o bien extrínseca, cuando necesito algo externo para dar el máximo (ganar, estatus, irme con mis compañeros del club, si eres profesional…)
Es un elemento que deberíamos tener muy en cuenta durante nuestro entrenamiento. Pensemos que quiero realizar a un triatleta un test para conocer su umbral anaeróbico en natación (p, ej: test 30’). Tenemos dos opciones, pegarle la gran paliza (como yo suelo hacerme/os) yo solito durante 30’ interminables, o buscar alguna competición y utilizarla como test. En principio los resultados deberían de ser los mismos, pero no lo serán porque aquí entra el concepto del que hablamos, motivación.
En lo que se refiere a competiciones son muchos las estrategias utilizadas. Deberíamos buscar aquellas estrategias que desarrollen la motivación intrínseca, ya que esta dependen del valor que le de la persona a lo que hace (lo hago porque me gusta), mientras que los factores extrínsecos aunque también son una interpretación personal pueden cambiarse radicalmente de manera muy rápida.
Un ejemplo personal, "una persona realiza fútbol simplemente por que le gusta y punto (motivación intrínseca). El día de mañana esta persona ficha por un club que le facilita material, competiciones, licencias y transporte (motivación extrínseca) que antes salia de su bolsillo"... El grado de motivación de este individuo puede ser que sea el mismo que al principio pero seguramente la esfera extrínseca le halla ganado espacio a la intrínseca, y corremos el riesgo de que en el momento que desaparezcan estas ayudas extrínsecas nuestra motivación intrínseca no sea sufiente para continuar con dicha actividad.
Por tanto, si de verdad te gusta una actividad "hazla" y déjate de preguntas (asfkjhdsafoer) (si quería poner esto, algunos me entenderán).
Pues a lo que íbamos, son muchas las motivaciones utilizadas por entrenadores. Conocidos es el video de Luis Garcia, ex entrenador del Levante y actual del Getafe, que utilizo el video del Triatlón Padre-Hijo que subí recientemente. También es muy conocido el vídeo que Guardiola proyecto a sus jugadores antes de la final de Roma, inspirado en la película Gladiator.
A continuación os muestro un montaje rápido que he preparado sobre una película que me encanta de uno de mis actores favoritos, “Titanes, hicieron historia” de Denzel Washinton. Narra el proceso de construcción de un “equipo” de Rugby en una ciudad marcada por problemas raciales. En un principio el equipo anda un tanto dividido, y cada jugador solo mira por sí mismo. Gracias a diferentes estrategias, su entrenador consigue hacer piña y que todos los jugadores tengan sentimiento de conjunto. (Es decir, que sus jugadores miren antes por el equipo antes que por uno mismo.)
Pasar de ¿que me aporta a mi el equipo? a ¿que puedo aportar yo al equipo?
Cuánta violencia!! madre mía... pero está bien el video, para motivar.... aunque no entiendo ese deporte... será porque soy mujer...
ResponderEliminarA mi también me gusta Denzel Whasington.